Es fácil, es fácil caer y quedarte ciego, jugar a caminar sin ojos y adivinar colores fosforescentes por las calles, penetrar fuertemente dentro de ti todas esas noches, tardes y días que perecieron en un “mañana” o en un “ayer” sin correa ni dueño. Escuchar los pasos lejanos irse con el mundo cuando tengo una explosión y no he amarrado bien mis pasadores. Y bueno es fácil lo admito irse a divagar en algún caosmos donde no se si tu existencia llegue a ser un resplandor de gloria o un desastre en mi vida y difícil escribir esta tarde, cuando uno se encuentra nadando dentro de charcos sin mojarse. Resbalar suavecito a las mariposas muertas en la caja roja, que late y late con fuerza, para que no vuelvan a revivir y aunque sé que no puedo ver, quiero sentir al mundo. Abriré la ventana del proximo colectivo al que suba y me propondré a robar un poco de vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario