martes, 20 de julio de 2010

Lo peor del amor


Lo peor del amor cuando termina son las habitaciones ventiladas, el puré de reproches con sardinas, las golondrinas muertas en la almohada. Lo malo del después son los despojos que embalsaman el humo de los sueños, el sístole. Los teléfonos que hablan con los ojos, el sístole sin diástole ni dueño. Lo más ingrato es encalar la casa, remendar las virtudes veniales, condenar a la hoguera los archivos.

 Lo peor del amor es cuando pasa, cuando al punto final de los finales, no le quedan dos puntos suspensivos.

Sabina

lunes, 12 de julio de 2010

Disipante mirador

Mierda….


Y la noche es tan serena cuando hace frío, tan serena y suave. Esos, los tipos en la calle, cuatro malos chicos que arruinan todo rastro de magia, a las estrellas y al humo gris en el pecho, momentos que se matan de un solo tiro, momentos tristes, necesito una manta, un arma y más cigarrillos.

Las luces de la calle encienden igual que las colillas destrozadas, de aquí arriba se ve la ciudad tierna y virginal, vacía ahora, como el cielo sin estrellas trepando en mi cama y en las palabras entonces, solo tú quieres, yo quiero, ¿nosotros queremos a apretar el gatillo?.

Las voces opacan, los perros ladran ¿sientes? Déjame sentir sobria, no me embriagues todavía con tu imagen pueril, marquemos fechas en un calendario dibujado tras las constelaciones, apaga las luces ahora, cierra los ojos, dibújame en nuevo rostro, dibújame perfecta, déjame sentirte, tus manos, tus labios, tu corazón roto…. ¿Ahora es el momento? ¿Es fácil sentirlo? Dímelo tu mujer encima del techo, apaga las luces vecina ¡apágalas! Cierra los ojos.



¿Por qué la gente no duerme? Y los chicos malos salen con bates a las calles frías, nosotros los que no tenemos hogares, preferimos quemar imágenes bajo la pupila negra, quemar todo encima de un techo, fusilar nuestros corazones con las pocas balas que nos quedan en tiempos nocturnos después de haber robado un ron…¡pero qué puta!, ¡pero qué puta con el corazón partido!

jueves, 8 de julio de 2010

Inocencia interrumpida


Noches basuras exprimen limón y calumnias en capítulos color sepia, en frases trastocadas e irrelevantes ella, usualmente cae bajo tus pasos Sophia, dentro de tu aroma mágico.


La comisura de tus labios se cierra lentamente detrás de viejos cuentos de cuna y giran conforme avanzas con las palabras, querida puta mentirosa tu pelo huele a canela y maíz morado.

Pasan el tic y el tac, los labios danzan y el olor de la noche suele desgastar la colonia barata que lleva puesta Sophia, la que revela su sublime inocencia interrumpida. Entonces ella, quien suele tomar los sueños prestados de alguien contempla a Sophia columpiarse un miércoles y tiernamente prostituye su esencia para ella, como necesidad ante su soledad mientras le cobra con lágrimas de sueños rotos luego, como en las tardes, Sophia, la mira, sonríe y se desliza, flota bajo el cielo grisáceo, sobre las maderas pero no en su pecho, porque ella miente y disfraza su verdadera identidad con drogas baratas.
 
Sin versos ni hogares, ella, la que toma prestados los sueños de alguien corre hacia un refugio más liviano, a alguna botella de alcohol o marihuana y Sophia va tras la joven de cabello corto para arrancarle un beso o una lágrima sabor a chocolate y ¿Por qué no? Ellas podrían pasar las dolorosas noches tocando con el dedo índice la fragilidad del placer que ofrecen circunstancias como estas, yendo y viniendo, deslizándose en dos columpios que son y no son los únicos testigos de ese desgaste en búsqueda de un libido aun mas grande que el que ofrece el roce de sus sexos.


Al fin y al cabo tanto Sophia como ella eran putas, de esas de las que te enamoras en el primer beso, las que nunca dejan de ser niñas, las que siempre buscan a su madre.

martes, 6 de julio de 2010

Madrugadas


Yo te juro, no te odio…


Gastaría tiempo y energía en hacerlo, solo heriste en un momento duro mi orgullo ¿sabes?, eso duele más que una bofetada, más que una cortada en la muñeca un día de borrachera

No eres ni un verso mío, ni siquiera un mal recuerdo, solo es sabor amargo en mi boca después de un trago barato, de esos rones feos que te dejan resaca

jueves, 1 de julio de 2010

see Alize play!


Surgía de una manera u otra, pasaba de mano en mano el balón desgastado, todo solía resumirse a un juego tonto, algo tan absurdo, tan calado y diminuto que daba asco.


Así me pasaba fluyendo nada coherentemente mis pensamientos, tontos y carcomidos en un libro, en el cual me encontraba como en un pasaje trastocado y entreabierto, pero nada de todo esto tenía un mínimo sentido.



Es duro no querer

Es duro morderse la piel hasta sangrar

Y vuele a ser duro…

Como caerte contra el piso

Hasta romperte la boca

Y la sangre corre

Junto con todo el sabor amargo

del último beso



Perderme entre líneas no era la solución a un problema existencialista, de esos que todos pasamos, esos momentos en los cuales uno prefiere tirarse un tiro en la boca antes de seguir pasando la misma saliva, pero vamos, todos tocamos esos ríos de vez en cuando, aunque se conviertan en mares y luego en maremotos, asfixiándote hasta gritar furiosamente de desesperación. Escribir para mí era un desgaste de furia, era mi manera de mutilarme este bicho que me tiene jodida, porque últimamente me había pasado que sentía para conmover mi alma por instantes y luego como en un juego todo desaparece de pronto saliendo el “game over” y se tiene que volver a empezar.

Buenos tiempos para un cambio… Buenos tiempos para dejar el veneno en paz decía the smiths, solemos conducir nuestra mente tan despacio que no nos percatamos que ya estamos en reversa, nadie te dice que vas a chocar contra un muro muy pronto, ni siquiera te preguntan a dónde vas, ni cuál es tu verdadero hogar, a nadie suele importarle de verdad quien eres, por eso jugamos a ser todo y nada a la vez… buenos tiempos para un cambio… para volver a jugar.